
La fascinación que ha sentido Europa por los objetos exóticos y singulares procedentes de países lejanos, alcanzó nuevas cotas de interés tras el descubrimiento de América. A lo largo del siglo XVI nacieron las Wunderkammern o gabinetes de curiosidades, en las que manufacturas americanas entraron en las colecciones europeas junto a maravillas de los demás continentes. Además de estos artificialia, las colecciones incluían naturalia: piedras bezoar, corales, fauna exótica como camaleones, sirenas, armadillos, aves del paraíso, conchas, piedras preciosas… Especial atención tuvieron los objetos híbridos que contravinieron el límite entre lo natural y lo cultural: nautilos engastados en monturas de metal precioso, copas hechas de hueso o de coco, resistiendo a una clasificación simple, en las que la mezcla de objetos naturales y de otros creados por la mano del hombre servía para componer un espacio teatral que resaltaba el carácter fabuloso de las piezas.
Para mayor información sobre el origen de los museos en España:
López Rodríguez, José Ramón, Sevilla, el nacimiento de los museos, América y la Botánica
y por supuesto: Checa Cremades, F y Morán Turina, J M, El coleccionismo en España: de la cámara de maravillas a la galería de pinturas, Madrid, 1985.