Carolus III Rex
Naturam et Artem Sub uno Tecto
in publicam utilitatem consociavit.
Annus MDCCLXXIV
Con esta inscripción sobre la puerta del Palacio Goyeneche quedaba inaugurado el Real Gabinete de Historia Natural y la nueva sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Las primeras décadas de vida de la institución fueron felices viéndose incrementadas sus colecciones de una forma espectacular a la vez que realizando una actividad científica importante. La guerra de la Independencia y la dejadez institucional durante la mayor parte de los siglos XIX y XX hicieron languidecer una institución que a los pocos años de su fundación ya era considerada de las más importantes de Europa, desgraciadamente entrados en un nuevo siglo parece que la situación no vaya a cambiar aunque deseamos que los anunciados proyectos renovadores pongan por fin al Museo en el lugar en el que por su importancia debería estar.
Una vez ver
Nos encontramos también con piezas etnográficas chinas traídas por la fragata Juno en 1780, piezas

Estaba el museo organizado en varias salas de la planta principal: una para minerales, otra para piedras preciosas, otras tres para mamíferos y aves, insectos y peces y moluscos y fósiles, otra sala para maderas y semillas, una para trajes y adornos nacionales y extranjeros y finalmente otra para vasos preciosos, camafeos, ágatas y otros primores de la Naturaleza y del Arte.
Así dispuestas y ordenadas las colecciones, el museo abrió sus puertas el 4 de noviembre de 1776. En 1785 la colección del museo era tal que se decide proyectar un nuevo edificio, para ello se encargan trazas al arquitecto real Juan de Villanueva que proyectará el edificio que acabará albergando el museo de pinturas, el actual Museo del Prado.
La actividad científica comienza en 1784 con la publicación del Tomo I de la colección de animales y monstruos del Real Gabinete de Historia Natural de Madrid realizado por Juan Bautista Brú, a la que seguirá el segundo tomo en 1786 y la publicación de los Anales de Historia Natural a partir de 1799. También comenzaron las clases de Historia Natural en el Museo y los intercambios con otros museos europeos. Pero fue sobre todo el montaje por Brú en 1793 del esqueleto de un megaterio encontrado en Argentina en 1788 el que dio notoriedad al Gabinete, ya que fue la primera reconstrucción de una vertebrado fósil en el mundo. Los dibujos y láminas realizados por Brú llegaron al conocimiento del gran naturalista y padre de la anatomía comparada Georges Cuvier que publicó sus estudios sobre este ejemplar en 1796.
